¿Quieres Mejorar tus Finanzas? Cambia tus Hábitos y Mentalidad

Es hora de investigar tus hábitos financieros y descubrir cuáles comportamientos están bloqueando tu éxito.

Y siempre es la misma historia: se acaba el salario y no se acaba el mes. Te autoprometes que en esta oportunidad comenzarás a invertir, pero te distraes con aquella promoción de tu almacén favorito… y hasta ahí llego. Es hora de investigar tus hábitos y descubrir cuáles comportamientos obstruyen tu éxito financiero. De nada sirve encontrar culpables; la responsabilidad por tu vida financiera (y por los chascos que ocurren en ella) es totalmente tuya. Sí, el problema eres tú. No ocurrirá magia, ni mucho menos vendrá un príncipe encantado para tomar de tu mano y llevarte hasta el camino que conduce a la riqueza. Entonces, es hora de levantarse, arremangarse y comenzar.

Hábitos Financieros que Debes Cambiar

Hábito 1: “Solo se vive una vez”

Ah, las compras por impulso. Mira, hay una blusa de $30.000, un Uber de $15.000 aquí… y cuando vas a ver, ya estás pagando una cuota de tu tarjeta de crédito. Por cierto, ¿sabías que la tarjeta de crédito es la principal fuente de deudas de un colombiano? Según datos de la Superintendencia Financiera, durante el primer semestre del año se registraron más de 23 millones (23.475.190) de operaciones de crédito para la cartera de hogares, de las cuales la modalidad de consumo representó el 94,37% del total y, de esta, el uso de tarjeta de crédito representó más del 50%. El 58.3% de la población colombiana posee deudas, es decir, 30,72 millones de colombianos, según el DANE en la Encuesta de Calidad de Vida 2023. Un colombiano destina más del 30% de sus ingresos para pagar deudas, siendo la principal causa los préstamos bancarios o tarjetas; la mayoría, provocadas por compras por impulso hechas día tras día, compras pequeñas que se dan sin conciencia, causando más cuotas a pagar. Lee este texto para aprender y evitar compras sin planificación y por euforia.

Hábito 2: “Vivir una vida que no es tuya”

¿Qué significa riqueza para ti? ¿Tener un bolso de marca y caro, un celular de última generación y ostentar un patrón de vida que no es el tuyo? Pues yo te digo que esos bienes materiales solo van a perder valor con el paso del tiempo y no te llevarán a ningún lugar. La verdadera riqueza es ver tu dinero trabajando para ti y conquistar tu libertad financiera para escoger qué hacer con tu tiempo, tu bien más preciado e irrecuperable. Para llegar hasta allá, comienza a organizar tu presupuesto y vive un escalón abajo en relación con lo que ganas. Y como realmente nos importa apoyar tu construcción y libertad financiera, dejaremos un modelo de cómo puedes diseñar una plantilla de control de gastos, que será útil para monitorear de cerca lo que realmente ganas y cuáles hábitos son verdaderas grietas en tu vida financiera.

Hábito 3: Guardar dinero por guardar

Ya he mencionado algunas veces, y más de una vez lo repetiré: para invertir dinero de la manera correcta, necesitas metas financieras. Nadie se siente estimulado a ahorrar dinero solo por ahorrar. Ese dinero necesita estar anclado a un objetivo que tenga mucho más sentido para ti en el futuro. Así, será más difícil desistir en medio del camino. Ahora, no es necesario solo soñar y no crear planes concretos para lograr esas metas. Toda meta necesita seguir un método SMART, es decir, ser Específica, Medible, Alcanzable, Realista y Temporal. Para saber más sobre estos aspectos, lee aquí.

Hábito 4: Sentir vergüenza de pedir descuento

Quien no consulta y no negocia, se perjudica. Uno de los primeros pasos para quien desea tener una vida más abundante es combatir la dinerofobia. “¿Pero qué es eso?”. La “dinerofobia” es nada más que el miedo a hablar sobre el dinero. Son aquellas creencias limitantes que no te llevan a ningún lugar, como: “el dinero no trae felicidad”, entre otros comentarios. ¿Cómo pretendes ganar más dinero si tienes miedo hasta de hablar sobre el tema? Lo peor que puede ocurrir al momento de pedir un descuento es recibir un “no”. Y la vida está llena de ellos; sobrevivirás a uno más.

Hábito 5: No tener una Reserva de Emergencia

Si estás camino a tu trabajo y tu carro se daña, ¿quién te ayuda, quién te socorre? ¿Tu tarjeta de crédito? ¿Un adelanto de nómina? ¿Un préstamo? Todas estas alternativas son terribles para tu vida financiera. Antes de comenzar a pensar en tu vida futura, necesitas garantizar seguridad para tu presente. Es por eso que la Reserva de Emergencia debe ser la primera gran meta financiera. Es ella la que garantizará que nada salga de control en caso de que ocurra algún imprevisto. Mira este artículo y aprende a montar una reserva eficiente, cuál es el valor que debes ahorrar para ese objetivo y dónde invertir.

Hábito 6: Pagar intereses por todo

¿Son muchas las facturas que debes pagar al mes y vas olvidando algunas al final del día? Crear estrategias para no causar ese olvido y dejar de estar pagando intereses extras por todo es importante. Recuerda: coloca alarmas, crea una lista física de todo lo que necesitas pagar, pídeles a amigos que te recuerden… ¿Sabes qué más te ayudará en esta misión? Nuestra plantilla de control de gastos (míralo aquí nuevamente). Si aún no la has descargado, aquí te la compartimos una vez más.

Hábito 7: Esperar que el dinero sobre

No existe esa expresión “sobrar dinero”. Si dejas el dinero allí, depositado en tu cuenta corriente, será mucho más difícil resistir la tentación de no gastarlo a lo largo del mes. Por eso, la primera deuda que debes pagar es siempre “YO”, que debe corresponder al 30% de tu ingreso mensual y ser destinada para tu “yo” del futuro. Así protegerás a la gastona (o gastón) que existe dentro de ti y construirás un futuro reconfortante, con sueños realizados y una “pensión” óptima.

Hábito 8: Querer todo para ayer

Al establecer tus metas, entiende que no todas pueden ser realizadas en esta semana, ni el próximo mes, o tal vez ni el próximo año. Por ello, la musa de las finanzas, Sally Hernández, recomienda que puedas crear meticas, metas y metonas: Métricas: Se refiere a una conquista que quieres en corto periodo de tiempo, como la compra de un par de tenis o la matrícula de un curso rápido, por ejemplo. Metas: Estas consideran un periodo de tiempo más largo, pero a corto plazo. Tus metas pueden diseñarse entre 1 y 3 años, dependiendo de lo que tienes en mente. Aquí, podemos traer como ejemplo un viaje internacional o crear una reserva de emergencia que te permita tener una expectativa de vida en caso de desempleo o emergencias. Metonas: Estas envuelven una planificación para medio y largo plazo, y los ejemplos clásicos son la compra de un carro o un inmueble.

Hábito 9: Creer que el ahorro programado es una inversión

Si aún guardas tu dinero en ahorro programado… ¡mereces una sacudida! Cualquier otra inversión que realices, desde las más conservadoras hasta las más arriesgadas, te ofrecerá una rentabilidad mucho mejor y mayor. Un buen ejemplo es el CDT, inversiones en bolsa de valores o acciones.

Hábito 10: Dejar de estudiar y aprender

Quien deja de adquirir nuevos conocimientos queda estancado en el tiempo. La educación es la gran levadura para tu vida financiera. Es ella la que te permitirá adquirir nuevas habilidades y conquistar más valor en el mercado; esto es importante no solo para tu vida profesional, sino también para el mantenimiento de tu bienestar. Si no puedes costear un curso pago por causa de tu realidad actual, busca oportunidades gratuitas. Sin duda, puedes aprender muchas cosas en internet sin gastar un centavo. Lo más importante es mantener el hábito de dedicar al menos una parte de tu día a aprender más sobre temas que te interesan, como finanzas, por ejemplo. Increíble, ¿cierto? Sí, y sobre todo útil, pero necesitas hacerlo cuanto antes. ¿Crees que después de leer y encontrar toda esta información, continuarás sentado (o sentada)? Si realmente quieres obtener resultados, claramente tendrás que aplicar acción, y así comprobar que dejar esos malos hábitos puede llegar a ser saludable y exitoso para tu vida financiera. ¡Comienza ya!

Comienza a Cambiar Ya

¿Has escuchado sobre el mindset? Usando un término muy colombiano, puede ser entendido como “cambia el chip”, “configuración mental” o “modelo de pensamiento”. Así, el mindset es tu modus operandi e impacta directamente en tus hábitos. Según Carol Dweck, una psicóloga increíble, especialista en este tema y autora del best seller Mindset: La actitud del Éxito, podemos tener dos tipos de mindset: el fijo y el de crecimiento. La autora, además de eso, menciona que la predominancia de cada tipo varía de persona a persona; siendo que el primero está ligado a creencias que te aseguran, te aferran y que hacen que se niegue el cambio, mientras que el segundo está vinculado a la disposición para incorporar nuevos hábitos, desarrollar talentos y transformar comportamientos. Como todo el mundo tiene un poco de los dos, aunque pienses que tu caso no tiene solución y que vas a cargar para siempre con aquellos hábitos que acaban con tu dinero, tenemos buenas noticias: es posible cambiar. La propia Carol dice en su libro: “Todo lo que una persona aprende, cualquiera lo puede hacer”. O sea, si ya hay tanta gente financieramente resuelta, tú, ciertamente, también puedes llegar hasta allá. Lindo discurso, Sally, ¿pero cómo hago para llegar hasta allá? El primer paso es cambiar tu configuración mental y reconocer los hábitos que te limitan, te impiden evolucionar y resolver tus problemas.

Algunas verdades duelen, pero necesitan ser dichas: nada de lo que se ha mencionado aquí hará la diferencia si TÚ no estás realmente dispuesto(a) a cambiar. ¿Quieres un empujoncito extra? Sigue acompañando este sitio web, que traerá más novedades sobre cursos para mejorar tu vida financiera y lograr la libertad financiera deseada.